En nuestros procesos de reclutamiento de personal la entrega de cartas de recomendación por parte de los candidatos juega un papel fundamental. Éstas cartas deben ser contrastables y verificables.
Una buena carta de recomendación debe ser concreta en cuanto a los datos que presenta, tiene que bucear en la función desarrollada por el candidato en su anterior trabajo, ha de ser firmada por la persona responsable o por la empresa que la emite. Es decir, tiene que haber un interlocutor al que encaminarnos y que ciertamente nos ratifique que la información es real.
También exploramos referencias que puedan tener los candidatos en portales de empleo.
Con ésto encontramos a los candidatos más transparentes y sinceros.
